La innovación no es hacer más, es hacerlo bien
💡 O por qué tantas empresas gastan meses (o años) en funcionalidades que nadie usa mientras ignoran lo que realmente importa.
Publicado por
Fabian Luna
Cuando la tecnología se siente obsoleta, pero el problema no es la tecnología
Si trabajas en una empresa que desarrolla productos digitales, es muy probable que hayas vivido esta situación:
🚀 Se lanza un proyecto con grandes promesas de innovación.
⏳ Se pasan meses o años construyendo nuevas funciones.
😬 Llega el lanzamiento… y los usuarios apenas lo usan.
Lo que debía ser una solución se convierte en un producto inflado, lleno de funciones que nadie pidió, mientras los problemas reales siguen sin resolverse.
Esto no es solo un problema de universidades. Sucede en bancos, empresas de tecnología, startups y grandes corporativos. Equipos enteros obsesionados con agregar lo último en tendencias, mientras el producto falla en lo más básico.
Lo vivimos recientemente con una universidad que tenía una app con una calificación promedio de 1.45 estrellas en las tiendas de aplicaciones.
Las reseñas de los estudiantes eran un grito de auxilio:
❌ "No deja hacer pagos."
❌ "No puedo iniciar sesión."
❌ "Los horarios no cargan bien."
Los alumnos no necesitaban inteligencia artificial, ni un chatbot con voz, ni animaciones sofisticadas. Solo querían que la app funcionara.
Cuando "lo nuevo" se convierte en distracción
Muchas empresas creen que la innovación se trata de agregar cosas nuevas, cuando en realidad se trata de resolver problemas existentes de la mejor manera posible.
Se obsesionan con:
💡 Agregar más funcionalidades en cada iteración.
🎩 Seguir las últimas tendencias solo por subirse a la ola.
⚙️ Invertir meses en sistemas complejos que nadie usará.
Y mientras tanto, los problemas reales siguen ahí:
❌ Usuarios frustrados porque el producto es difícil de usar.
❌ Procesos internos que consumen más recursos de los que deberían.
❌ Equipos de tecnología atorados solucionando fallos en lugar de construir valor.
El resultado: productos llenos de funciones interesantes, pero inútiles. Y lo peor es que esto no solo afecta la experiencia del usuario, sino que consume millones de dólares en desarrollo innecesario.
Tomar decisiones críticas para lanzar en tiempo récord
A diferencia de otros proyectos que se quedan atorados durante meses o incluso años en una espiral de cambios y ajustes, esta app se diseñó y desarrolló en solo 12 semanas.
Esto fue posible gracias a decisiones clave que nos permitieron movernos rápido sin comprometer la calidad:
🔹 Aprovechar el trabajo ya existente del equipo de tecnología
El backend ya tenía un gran avance, así que en lugar de reinventar la estructura, nos alineamos con lo que ya estaba construido y nos aseguramos de que los caminos llevaran a buen puerto al usuario mientras que el frontend se integrara de manera eficiente.
🔹 Tomar en cuenta el “Sistema de Diseño” existente, aunque no estuviera administrado
Si bien no había un Sistema de Diseño siquiera administrado, aprovechamos los componentes visuales existentes en lugar de comenzar desde cero. Nos enfocamos en optimizar y actualizar estos elementos para garantizar la consistencia y accesibilidad en todo el diseño.
🔹 Priorizar usabilidad y accesibilidad desde el principio
Cada decisión de diseño estuvo enfocada en hacer que la app fuera rápida, intuitiva y fácil de usar. Sin pasos innecesarios, sin fricciones.
Estas decisiones evitaron el clásico problema de "empezar de cero porque sí", que tantas veces retrasa proyectos sin necesidad.
Primero entender a los usuarios antes de decidir qué construir
Cuando nos sumamos al proyecto, lo primero que hicimos no fue diseñar, sino investigar.
Para entender realmente qué estaba mal con la app y qué necesitaban los estudiantes, utilizamos múltiples fuentes de información:
🔍 Análisis de reseñas en las tiendas de aplicaciones → Identificamos patrones en las quejas recurrentes.
📊 Encuestas internas de la universidad en modo de buzón de quejas → Revisamos datos estructurados sobre qué funciones usaban (y cuáles no).
🎙 Entrevistas en contexto con estudiantes → Observamos cómo los estudiantes universitarios utilizaban la aplicación actual para resolver sus problemas y qué otros métodos empleaban.
🛠 Pruebas con prototipos de diferentes fidelidades → Evaluamos con estudiantes reales la nueva versión de la app antes de su lanzamiento.
Esto nos permitió ver el panorama completo y dejar de lado tantas suposiciones como fuera posible. No se trataba de agregar más funciones, sino de arreglar lo básico.
La innovación no es hacer más, es hacerlo bien
La innovación no se trata de agregar más, sino de hacer que lo esencial funcione perfectamente.
Las mejores experiencias digitales no son las que impresionan en presentaciones de PowerPoint. Son las que los usuarios usan sin esfuerzo, porque simplemente funcionan.
Porque una gran app, plataforma o sistema no es el que más funciones tiene.
Es el que menos problemas causa.
Si estás viviendo este problema, hablemos
Si llegaste hasta aquí, probablemente te suene familiar. Quizá:
👨💻 Eres diseñador y estás cansado de ver cómo tus ideas son ignoradas mientras el equipo de tecnología sigue por caminos innecesarios.
📈 Eres dueño de producto y te frustras porque el roadmap se llena de cosas sin impacto real.
💰 Eres un tomador de decisiones que ve cómo los recursos se van en ideas que no generan valor.
🚀 Podemos ayudarte. Ya sea repensando tu estrategia digital o acompañando a tus equipos para que lancen productos que realmente importan.
Hablemos. Cuéntanos tu caso. Te prometemos algo: no vamos a reinventar la rueda. Vamos a hacer que funcione.
Fabian Luna
Cofundador, Gerente General