Product Strategy, UX/UI Design, User Research
Educación
2025
Jay, Damian, Estefania, Fabian
La aplicación móvil de IBERO estaba estancada en el pasado: desactualizada, confusa y en gran medida abandonada por sus usuarios. Con una calificación de 1.45 estrellas y quejas frecuentes, se había convertido más en un problema que en una herramienta útil para los estudiantes.
La universidad necesitaba un cambio, y rápido. No una reinvención completa, sino un producto que realmente cumpliera con lo que los estudiantes esperan de cualquier aplicación básica hoy en día: velocidad, claridad y funcionalidad.
Nos asociamos con su equipo técnico interno para replantear la experiencia de la aplicación desde cero, y lanzar una nueva versión en solo 16 semanas.
Desde el primer día, trabajamos hombro con hombro con el equipo de desarrollo interno. Aunque ya habían avanzado en la infraestructura del backend, el frontend y la experiencia del usuario necesitaban una renovación completa.
Para avanzar de manera rápida e inteligente, nos enfocamos en tres cosas:
Comenzar con lo que ya existía: Reutilizamos y adaptamos su sistema de diseño existente, incluso sin documentación formal o propiedad.
Diseñar para un uso realista: En lugar de perseguir características llamativas, priorizamos la accesibilidad, claridad y usabilidad.
Cada dato cuenta: Basamos nuestras decisiones en el dolor real de los usuarios. Nuestra investigación combinó:
Opiniones de App Store y Play Store
Encuestas de satisfacción internas
Mensajes de la caja de quejas
Entrevistas a fondo con estudiantes
Pruebas de usabilidad prácticas
Lo que surgió de eso fue una aplicación enfocada y útil:
💳 Pago de múltiples cuotas universitarias — desde matrícula hasta servicios, todo en un solo lugar
🚍 Reserva de asiento en el autobús universitario
🎓 Vista del progreso académico de forma clara
🔔 Recepción de notificaciones relevantes y oportunas
💼 Recarga de la billetera digital
La retroalimentación interna inicial ha sido positiva, y lo más importante: la aplicación ya no se ve como una carga, finalmente es una herramienta en la que los estudiantes pueden confiar.
Menos reinvención, más soluciones.
El mayor atajo fue saber cuándo no empezar desde cero.
En lugar de reconstruir todo, reconocimos dónde ya existía un buen trabajo: en el backend, en los tokens de diseño, en componentes parciales de la UI, y enfocamos nuestra energía en hacerlo usable, rápido y significativo para los usuarios reales.
Eso significó trabajar de cerca con tecnología, mantener el alcance limitado y siempre priorizar la usabilidad sobre la novedad.
Al final, lanzamos algo mejor, no por hacer más, sino por ser intencionales al hacer solo lo que realmente importaba.
La nueva aplicación SoyIBERO se lanzó a tiempo — reconstruida (diseño y desarrollo) en solo 6 meses sin sacrificar calidad.
Aunque la primera versión todavía está recopilando comentarios en producción, las primeras señales son prometedoras:
Los equipos internos están alineados y orgullosos del resultado
La experiencia del usuario es significativamente más fluida e intuitiva
Por primera vez en años, los estudiantes están usando la aplicación como una parte útil de la vida en el campus
Más importante que las funcionalidades o el detalle, el proyecto demostró algo crítico:
Cuando el diseño y el desarrollo colaboran desde el primer día, las cosas avanzan más rápido — y mejor.